Feria de productos ecológicos y consumo responsable
http://www.vidasana.org/ficheros/files/guia%20biocultura%20bcn2014%20castellano%20web.pdf
Sí, hay otras formas de consumir, de producir y de vivir, y están en
BioCultura. En el anuncio de hogaño de BioCultura una niña nos
insta a todos a cambiar nuestros hábitos. La niña escribe: “Queridos
padres, abuelos, políticos, empresarios, científicos, médicos… No pongáis
en peligro nuestro futuro. Existen otras formas de producir, de consumir y
de vivir, y están en BioCultura. ¡Venid a la feria y sumaos al gran cambio!”.
Los niños son los humanos que están más conectados con la Naturaleza
y con el Universo entero. Son los más sinceros y los más certeros. Nuestra
cultura, los medios de comunicación, la escuela, los hábitos… todavía
no los han corrompido del todo. Tienen la luz que a muchos ya se les ha
apagado… Por eso, hay que volver a ver el mundo con los ojos de un
niño, con asombro, para volver a estar conectados con la Naturaleza.
MÁS QUE UNA FERIA
Y BioCultura es eso, en buena medida. Un regreso a lo esencial. Es un tomar
las riendas del futuro con responsabilidad y consciencia, pero también con
asombro. Porque sólo ese tipo de conexión con el mundo natural, una comunión
que parte del corazón y no de la razón, puede hacer que construyamos
una sociedad capaz de vivir en armonía con la Naturaleza y con nosotros
mismos. Además, es que ferias hay muchas. Hasta de tornillos, de entierros y
de mascotas exóticas, por citar sólo tres ejemplos. Pero no, BioCultura no es
una feria más. Es como la chistera de un mago de la que salen todo tipo de
alternativas al mundo actual, un mundo en el que en muchos ámbitos se están
haciendo las cosas muy mal. BioCultura denuncia lo que huele a podrido
y aporta soluciones, soluciones factibles, eficientes, viables. Pero, además,
BioCultura no habla de cosas abstractas. Porque las soluciones que propone
la feria son una realidad tangible que emprendedores dinámicos y creativos
ya han puesto en marcha, soluciones a un mundo que se agota y que quiere
perpetuar la destrucción. En alimentación, salud, educación, energías, movilidad,
cosmética e higiene, textil…, BioCultura oferta toda una amplísima gama
de negocios que ya están en funcionamiento y que representan los auténticos
brotes verdes que nuestros políticos miopes no han descubierto aún.