Revolución nefasta
Alemania inicia su reforma energética. Hay reformas y revoluciones; mientras que la reforma que aprobará Alemania, antes de agosto, afectará las nuevas instalaciones a partir de 2017 –otras en 2016; la revolución energética en España dejará las instalaciones anteriores a 2004 sin, siquiera, la nueva “retribución razonable”. Una revolución con retroactividad.
No es un recorte a las renovables, es el primer país que desmantela el feed-in tariffs, esto es, las remuneraciones garantizadas que obtienen las renovables. La nueva metodología aprobada fue analizada por la CNE, tras consultar en la UE y en organismo internacionales, no ha encontrado ningún modelo equiparable. No hay un sistema más complejo y confuso al que imitar.
Con el nuevo modelo las renovables podrán recibir, adicionalmente a la retribución por la venta a precio de mercado, una retribución que cubra los costes de inversión sobre la potencia instalada, no solo la producida, que garantice una rentabilidad equivalente a las obligaciones del estado a 10 años -y un término que cubra costes de operación. En Alemania los gobiernos regionales están enfadados con el proyecto de reforma del gobierno de CDU y SPD. Torsten Albig (SPD), presidente de Schleswig-Holstein, no se puede imaginar que pueda tratarse a miles de ciudadanos que han invertido sus ahorros en renovables, como si se tratase de fondos de cobertura especulativos y ofrecerles la rentabilidad del bono como hace España.
Holge Rubel, de The Boston Consulting, señala que la fotovoltaica en Alemania puede destinarse a autoconsumo sin prima. En 2017 habrá alcanzado los 53 GW; su precio está en 0,11 céntimos de euros kWh frente los 0,30 céntimos euros kWh del mercado. Proponen eliminar la prima al autoconsumo, no a los excedentes. Contra esas reformas se han unido Baviera y Baden-Württemberg, con presidentes de la CSU y Verdes que reivindican generar eólica aún con menos viento, mejor que importarla del mar del norte con costosas redes. Torsten Albig si no observa cambios llevará el conflicto energético con el gobierno federal al senado; de aplicarse en Alemania algo similar a la revolución energética de España califica que sería algo nefasto para la economía.
The Boston Consulting es la consultora que ha calculado para España la “rentabilidad razonable” de las “instalaciones tipo”, bajo complejos y confusos parámetros. Defienden en el resto del mundo el modelo de feed-in tariffs (prima actual). Hemos visto que cuando hay anticiclón, sin viento, el precio se dispara; llega una borrasca, récord de generación eólica, el precio se hunde. Las tecnologías convencionales sus beneficios depende de la no entrada de renovables. ¿Cómo incentivar las energías renovables si su expansión lleva que se hundan sus ingresos?
Jordi Ortega
Publicado en la sección “Intangibles” de El Periódico 12 febrero 2014.